Le Trymen

LO BUENO Las habitaciones estan en las plantas superiores de la crepería del mismo nombre. Es posible dejar al coche en un solar al lado del mismo edificio, aunque no está indicado en ningun sitio si eso es el aparcamiento o no. El hotel está en el puerto de Saint Guenole, a 1 minuto andando del mar. Es posible dar un paseo por el rompeolas y llegar a las zonas de playa, y se ecuentra a 5 minutos en coche del Faro de Eckmuhl. El personal es encantador y acogedor desde el primer momento, nos recibieron, nos llevaron a nuestra habitacion y, a pesar de que llegamos algo tarde y ya habian cerrado la cocina, nos les importó abrirla y ofrecernos una cena y, además, pagarla al dia siguiente con tarjeta además del alojamiento. La habitacion es muy amplia y está muy limpia, con baño también amplio (no dispone de amenities) y tanto la decoracion como el mobiliario tiene aspecto de ser muy nuevo. En nuestro caso y por falta de disponibilidad, eramos 2 y cogimos la habitacion de 3 que contaba con una cama supletoria aparte de la de matrimonio, pero aún así el precio es muy ajustado e incluye desayuno (desayuno continental: bolleria, pan, cafe, etc). La zona es muy tranquila por la noche y cuando sube la marea se escucha el sonido de las olas desde la habitacion. LO MALO La habitacion estaba en una segunda planta sin ascensor. El parking no está indicado de ninguna forma. Por lo demas, estancia perfecta. Lamentamos no haber estado más tiempo.