Agriturismo Barbi

El alojamiento en esta hacienda resulta perfecto para explorar esta región de la Toscana. Queda cerca de lugares de interés como Montepulciano, Montalcino y Pienza. Aparte de estos lugares, que no son un secreto para nadie, nos sorprendió gratamente el pueblo de Monticchielo, al cuál pertenece la hacienda. Además de ser precioso, tiene la ventaja de no tener apenas turistas y de contar con un restaurante que nadie debería perderse como es la Osteria La Porta. En la hacienda se producen productos orgánicos como pasta pisci o farro, este último un descubrimiento gastronómico para nosotros. El apartamento, situado en la planta baja de la casa donde vive el dueño de la casa (a pesar de lo cual se goza de total intimidad), es muy amplio y cuenta con suficiente menaje. El mobiliario, eso sí, es claramente mejorable. Los consejos del dueño de la hacienda nos resultaron muy prácticos, sobre todo la visita que nos recomendó a una pequeña bodega cercana, Capitoni. Fue difícil encontrarlo, pero mereció la pena. El vino, espectacular, y la atención, muy familiar.