Victoria Falls Safari Lodge

Recinto muy grande (sin valla perimetral: los animales pueden pasear a su antojo por el jardín/terreno, con 3 zonas diferenciadas (lodge, club y chalets). Estuvimos en los anexos del edificio central (la de menor precio): no apto para personas con movilidad reducida: lleno de escalones y zonas con penumbra. Para personas con poca movilidad tienen chalets (sube el precio). Aquí hay 2 de los 3 restaurantes: uno con horario adecuado al gusto español y vistas al water hole, otro más pensado para cenas románticas con musica en vivo por la noche y un tercero solo para cenas con espectáculo folklórico al que te llevan con el minibus del hotel (hay que reservar). Precios razonables (a partir de 15$ -agua incluída siempre gratis, otras bebidas de pago pero a precio razonable-) La comida es a la carta, en una adaptación de la cocina local y un toque al gusto europeo o comida totalmente europea, y con vistas a su water hole (cenar viendo los elefantes que vienen a beber al anochecer es impagable… o comer viendo su programa de concienciación y regeneración de las colonias de buitres…oir y ver hienas, elefantes, leones y otros animales…. desde el balcón de la habitación ) Desayuno: modalidad autoservicio o a petición. Muy variado y rico; los calientes se piden y son algo “ritmo africano”(= pole pole) en servirlo. El café/té lo sirven camareros/as que casi no dan abasto a tanto cliente. Habitación amplia(aunque el acceso supone varias escaleras de subida y bajada…he hecho todos los ejercicios de glúteos solo con entrar y salir de la calle o restaurante o piscina hasta la habitación, jiji) con todo lo necesario (agua gratis en botellas de cristal -que se pueden comprar como recuerdo- y en abundancia; siguen política general de “plástico cero”), neverita, zona de escritorio, amenities, crema antimosquitos, etc….no TV) y cuarto de baño completo con gran ducha a nivel de suelo…. pero 4 escalones de bajada para acceder a la zona de dormir. Tiene amplio balcón propio orientado a su wáter hole y al oeste (vista constante de animales y magníficos atardeceres) Servicio impecable: al anochecer vienen a “extender” la mosquitera y recordarte que bloquees el cierre de seguridad del balcón (por los monos …”ud no los ve, pero ellos lo vigilan a ud”) Además de acceso con puerta corredera de cristal tiene otra corredera de acero perforado por fuera…. Cierra con llave desde dentro. Estábamos a la altura de un 2º piso, pero por debajo…. No sería raro que algún “bicho” pudiera alcanzar el balcón de un salto). El personal más lento: el de recepción… pero hay mucho volumen de clientes. Prefieren pago con tarjeta en hotel, en el Parque Nacional Cataratas Victoria y tiendas “grandes” y dólares/euros para compras pequeñas en el mercado local, propinas, etc. Intenta aproximarte al importe…. Porque “no tienen cambio” (jeje). Tienen pequeña tienda junto a recepción con algunas cosas “necesarias” y alguna artesanía (poca y a precio europeo caro). Bus gratuíto para clientes cada hora (desde que amanece hasta que anoche) de cortesía hasta el pueblo de Victoria(con 3 paradas: banco, mercado y Outlook Cafe) y parada final a la puerta de entrada al Parque Cataratas (única zona con cierre perimetral). No aconsejan ir andando por la abundancia de animales salvajes que pueden “cruzar” en cualquier momento (especialmente al oscurecer). ); el conductor te pregunta a que hora tienes pensado volver…. Y está pendiente de que llegues. Muy majete. *No perderse: -Moses (todos los días a las 13h) responsable del programa de recuperación y concienciación de la importancia de los buitres (blanco y negro) en el ecosistema local, y de las carroñerasen general en el mundo. Pide que se grabe y se comparta en redes sociales. - Tich : el joven artista local, educado por Jafuta Foundation, que expone junto al baobab que da forma a la rotonda de la entrada principal: sus habilidades pictóricas y su amor por los animales.