Searcys Roof Garden Rooms

Intenté reservar en este hotel una habitación individual durante dos noches, pero al no haber disponibilidad, y a fin de ahorrar, pasé una en una doble de uso individual y otra en una individual, lo que me permitió tener una visión bastante completa del lugar. El edificio está situado en una calle pequeña, entre Knighsbridge y Bromton road. No pasa mucha gente, pero a esa altura se trata de una zona tranquila. La parte baja parece estar dedicada a celebración de bodas. Cuando uno abre la puerta principal del hotel, que da a la calle, se encuentra una cabina de ascensor, que lleva a directamente a los pasillos de las habitaciones. La recepción no existe de la manera habitual, sino que el personal te recibe en el descansillo y te acompaña a la estancia, quedando a la disposición de los huéspedes en un cuarto que sirve como zona de administración. Asimismo el desayuno no se sirve en zonas comunes, sino en la propia habitación: por la noche se deja colgada en el exterior de la puerta una cartulina con la elección para la mañana siguiente, el periódico que desea leer, y la hora a la que debe ser servida. Me pareció ver que en verano se puede disfrutar en una terraza compartida. Los dormitorios dobles son amplios y recargados en el buen sentido (cálidos), cuentan con una cama amplia, un escritorio, una mesa para desayunar y un televisor. El baño tiene sabor, con una bañera muy apeticible y todo tipo de sales y jabones de calidad en cantidades generosas. El dormitorio individual es un poco más angosto, pero resulta divertido también. Desde mi punto de vista es un lugar perfecto para alojarse en pareja, y a ello ayuda el entorno, con paseos por Chelsea por la mañana, o conciertos en el Albert Hall sin necesidad de autobús, y un precio competitivo en relación con la media de esta ciudad.