Simons Apartments

Muy bien amueblado aunque dependerá del apartamento que te toque supongo. El nuestro estaba nada más entrar a la derecha. Cocina con gas, extractor, nevera tipo combi muy espaciosa, pila con escurreplatos, vajilla, armario despensa con vasos, tazas y cosas como café, azúcar o té. Una kettle, tostadora y microondas completan el kit. Quizá un alargador habría estado bien. Las piezas del sofá se pueden poner en el suelo y realmente funcionan como una cama (dormir ahí implica escuchar la puerta de la calle a veces). La habitación es muy confortable y aunque pequeña es espaciosa. Dispone de un balconcillo al que puedes salir y echarte un cigarro. No obstante, no dice nada de que no se prohíba fumar y de hecho hay un cenicero. Es más, en la cocina se puede fumar con toda tranquilidad. Baño pequeño pero muy práctico, con juegos de toallas limpios y de sobra para 2-3 personas. El agua de la ducha sale con mucha velocidad y caliente, sin problema. Simon nos dejó una botella de vino maltés, todo un detalle de bienvenida aunque el vino maltés es patético. TV chula, la cual por cierto pueden coger algunos canales españoles, como TVE Internacional por ejemplo. El único pero, por el cual no se ha llevado los 6 puntos es porque el Wi-Fi no iba ni a tiros. Es cierto que las contraseñas están escritas en un papel y tu dispositivo las va a reconocer pero la señal no llega nunca...así que usando el 3G todo el rato estuvimos. La localización no es mala aunque la cuesta cuesta si no estás en forma. Además, los taxistas parecen desconocer su localización (excepto los e-cabs). Ah! hubo que pagar en efectivo nada más llegar! mejor llevar "algo" de suelto..