Bristol

El trato de todo el personal fue exquisito, en especial la chica que nos servia el desayuno (el segundo dia ya recordaba quien quería café y donde nos gustaba sentarnos) y los chicos de recepción (que al volver cada dia al hotel ya tenían preparadas las llaves de las habitaciones). A pesar de los comentarios negativos, se nota que se ha reformado recientemente (en la pared las cerámicas ponía 2021). Las habitaciones estaban bien equipadas y con espacio más que suficiente. La piscina no es muy grande pero solo coincidimos una par de veces con otra familia por lo que no tuvimos ningún problema con ella. La ubicación nos permitió hacer base para la visita a la costa Amalfitana, Paestum y Salerno. Recomendable!!