Ringhotel Krone Schnetzenhausen

El servicio es impecable, siempre a la altura de las circunstancias, servicial y amable. Hay varias categorías de habitaciones en el hotel, me toco la más baja. Cama con un colchón muy muy sencillo estrecho y algo incomodo, con una muestra de almohada y otra gigante. No falta casi nada, salvo productos para limpiar los zapatos. Un albornoz para ir a las zonas de agua, zapatillas, utensilios de costura, etc. Wifi gratuito y rápido. Un minibar con precio prohibitivos, dos aguas a casi 5€ la botella, una botella de 0,5l de vino local a 15€... Alemania es cara, eso ya lo sabía, pero, ¿tanto? Un detalle como una botella de agua gratis, hubiera sido un detalle muy apreciable. El baño bien equipado, una ducha muy bien concebida, tranquilidad a pesar de estar justo por encima de una calle transitada, pero tranquila por las noches. Muchos ambientes en el hotel y servicios que hace que cada uno se siente a gusto. Dispone de un bufete de desayuno completo, con ingredientes de calidad. Se pide derivados de huevos en una barra al lado de la sala del restaurante, la tortilla demasiada cocida, por eso acabe tomando huevo duro. Dispone de sala de fitness: cosa que no esta anunciado por ninguna parte. Una piscina y otros baños. El bar es el alma de la noche, donde la gente se encuentra después de un duro día de trabajo. Hay un restaurante muy practico y correcto para cenar si uno no quiere salir del hotel. El parking esta abierto día y noche y es gratuito. En este país, reina la tranquilidad, eso es totalmente inconcebible en España. Pero unos cuantos arreglos en el parking no estaría mal, se nota demasiado el paso de los años. He visto una sala soterrana con muchas bicicletas, seguramente para prestar a los clientes cuando el tiempo lo permite.