Les Abris Du Château

Éramos tres adultos y reservamos este alojamiento en el mismo día de llegada. El propietario nos respondió a los mensajes casi al instante. Las habitaciones son muy bonitas y con unos cuartos de baño muy grandes y limpios. La sala de desayuno consiste en una mesa enorme a la que todos los huéspedes (incluso los hijos de los propietarios se sientan), esto nos gustó mucho porque así puedes compartir y conocer a distinta gente. El desayuno es variado y abundante y los dueños te proporcionan todo lo necesario. Si hace buen tiempo disponen de una piscina y nos ofrecieron descuentos para el castillo de Chambord (que se encuentra muy cerca). El único inconveniente es que la cama supletoria para la tercera persona es una cama plegable y resultaba un poco incómoda porque el colchón era muy fino, pero por lo demás todo nos gustó mucho. Para poder salir a cenar nos ofrecieron mucha información y recomendaciones sobre las opciones que había por la zona. Sin duda volveríamos.