Casona Las Cinco Calderas

Todo un acierto haber escogido esta casona como alojamiento para nuestra estancia. Desde el primer momento que entras te sientes como en casa. Decorada con mucho gusto, transmite paz y relax, que es lo que buscábamos. Rodeada de un entorno verde precioso y con opción de hacer muchas cosas por los alrededores; visitar varias playas cercanas, rutas de senderismo… Nos alojamos en la habitación 9, una habitación encantadora con cama amplia y muy confortable, un baño abuhardillado con mucho encanto y una galería preciosa donde poder descansar un rato mientras lees o te relajas escuchando música o viendo la tv con preciosas vistas. Las zonas comunes son súper confortables e invitan al descanso, a mantener una charla relajada e incluso tienen una zona donde puedes trabajar en un momento dado. Desayuno con productos de la zona de mucha calidad y con opciones tanto dulces como saladas, todas ellas buenísimas; difícil escoger entre todas las opciones, sobaos, quesada, tostadas etc… No cenamos en la casona pero estamos seguros que las opciones de cena son igual de recomendables y seguro que en próximas visitas lo haremos. Cuentan también con un bar self service en la planta baja donde poder tomar algo. Los anfitriones, Reyes y Charlie, así como el resto de su personal, son encantadores y se desviven para que tu estancia sea perfecta, estando pendientes en todo momento de tus necesidades y recomendando zonas a visitar o sitios donde comer y cenar que en nuestro caso fueron un total acierto. Gracias por todo, volveremos pronto!!