Espargosa Monte de Baixo

Hotel rural que te llena de paz nada más llegar . Las habitaciones son de buen tamaño y las camas aún siendo de muelles son cómodas . La cocina es común y cuenta con un honesto bar con variedad de bebidas , el desayuno se sirve en esta gran cocina y es casero . Cuenta con una maravillosa piscina con vistas a las salinas , está vista sin duda es imperdible . Los dueños son una pareja maravillosa , él es escultor y todo el recinto está lleno de sus esculturas . Nos permitieron llevar a nuestro perro salchicha y lo trataron con suma amabilidad , tan solo pidieron que él fuera respetuoso con los demás huéspedes y con el gato que allí vive . Es una pena que casi siempre este agotado ya que sin duda es para volver y volver .