Santa Bica

Estuvimos alojados en el mes de junio, en el que agradecimos mucho el aire acondicionado de su habitación. Ubicación excelente, con parking cercano y con parada de metro y tran vía en apenas 2 mins andando. Aunque sus habitaciones dan a la terraza del restaurante (no se ve nada gracias a las cortinas) no se escucha apenas ruido y la misma cierra a una hora muy decente. La habitación cuenta con todo lo necesario para una estancia agradable (aire acondicionado, amenities, baño privado dentro de la habitación, buena limpieza, colchón cómodo...). El check-in se realiza de una forma muy sencilla y es posible hacerlo hasta las 23h. Todo el personal es muy amable y desayunar en la terraza (de forma muy completa: fruta, tostadas, bollería, café, zumo...) viendo subir y bajar el tranvía y la ribera de Lisboa es una de las mejores fotografías que me llevo de mi estancia. Sin duda, volveré a alojarme allí la próxima vez que vaya a Lisboa. No obstante, debido a que está en una cuesta bastante empinada y peatonal, no lo recomendaría para personas como movilidad reducida así como para familias, ya que en la calle hay bastante juerga y el acceso se hace complicado.