Quinta Do Cano

Reservamos la habitación para dos adultos y dos niños a medio día y sobre las 20:30h llegamos, descubrimos que teníamos dos habitaciones una para los niños otra para los adultos, muy amplias y bien equipadas, el baño se situaba en el pasillo entre las dos habitaciones y también era muy amplio, en las habitaciones tenían botellas de agua de dos litros ya que ellos la obtienen de un pozo y si no estás acostumbrado te puede sentar mal, dejamos las maletas y el hombre nos explico sitio en Evora dice ir a cenar en cantidad y barato. A la mañana siguiente descubrimos más encantos de la casa un salón, biblioteca, hay expectacular, un estanque pequeño con ranas y una pequeña granja con un post de cerditos y cuatro burritos, aparte de unos cuantos perros, los peques se lo pasaron en grande con los animales. También mucha información de los alrededores para hacer excursiones. El precio es medio y entra desayuno La casa también tiene piscina, pero por la época del año la tenían cerrada