Hotel Śląsk

Hemos estado, recientemente, hospedados en el Hotel Slask, en Wroclaw, y nos ha gustado mucho. Es un sencillo y cómodo hotel, ideal para visitar la ciudad. Está ubicado en un barrio de la ciudad, a las afueras del centro histórico. En pocos minutos en coche, se llega al centro. Hay transporte público en las inmediaciones. Nuestra habitación tenía un tamano normal, muy bien equipada según su categoría, dos camitas, camas muy cómodas, al igual que las almohadas, dos por cada cama, suelo de moqueta, muy limpio y cuidado, calefacción-aire acondicionado, escritorio, folletos, revistas y un plano de la ciudad en el cajón, mesita y sillón, menaje para café y té, dos botellas de agua mineral de cortesía, televisión de plasma, internet gratuito en la habitación, que no usamos, teléfono y vistas a la ciudad. El bano con plato de ducha y mampara, lavabo y wáter. Amenités y secador de pelo. Todo muy limpio. El hotel cuenta con recepción las 24 horas, aparcamiento gratuito y vigilado, prensa diaria, conexión wi-fi gratuita, máquina expendedora de bebidas y aperitivos, restaurante, bar, ascensores, etc, etc... El desayuno muy bueno, y bien de precio, poco más de 6 euros al cambio, por persona, un desayuno buffet muy variado y con platos de la cocina tradicional polaca, platos fríos, calientes, café infusiones, embutidos, quesos, huevos, panecillos, mermelada, lácteos, ensaladas, mantequilla, bastante fruta, melón, sandía, pina, etc, etc...todo muy bien preparado y presentado, había hasta cava y fresas. El salón del desayuno amplio y con vistas a la ciudad. La atención en recepción excelente, personal muy amable, atento y profesional. A nuestra llegada y nada más acercarnos a las escaleras de acceso a la rececpión, salieron a ayudarnos con las maletas. Un hotel para recomendar, sin duda,. y con una relación calidad-precio, muy buena.