Turtle Bay Dive Resort

Hemos pasado ocho días en la habitación W, con vistas al mar. Estaba totalmente nueva y con unas vistas espectaculares. Está encima del centro de buceo y debajo de uno de los restaurantes, pero está bastante insonorizada y no había problemas para descansar. Si te molestan mucho los ruidos, mejor que elijas otra. El personal, en especial el del restaurante, era amabilísimo. Todos en general estaban siempre dispuestos a ayudarte en cualquier cosa que necesitaras. La comida riquísima y muy abundante. Llevábamos pensión completa y era a la carta, podías elegir un primero, un segundo y un postre pero con bastante flexibilidad. Por poner un pero, el vino blanco se acabó el segundo día de mi estancia y no repusieron. Los cócteles buenísimos. Lo cierto es que los primeros cuatro días hemos estado prácticamente solos, con lo cual, era un lujo, toda la piscina para nosotros solos y el restaurante, sobre todo el italiano, que es precioso y junto al mar. Espectaculares los masajes. Los mejores de mi vida y los he probado en muchos lugares. Cuando probamos el primero, no pudimos parar de reservar para todos los días que no buceábamos de noche. Respecto al buceo, merece la pena hacer unas 8 o 10 inmersiones en la zona. Lo más destacable el enorme banco de sardinas y la Isla Pescador. Pero no siempre se podía ir a Isla pescador, que hubiera sido fantástico. Hay una zona justo delante del hotel para ver mandarines, la pena es que según las mareas, solo un día pudimos ir a verlos y como estaban a muy poca profundidad, menos de 2 metros, la inmersión era muy incómoda. Eso sí, pudimos ver los mandarines en primer plano y con todo lujo de detalles. No hacen grupos grandes, como mucho de cuatro, con lo cual el buceo es cómodo. Gracias a nuestro guía, RJ, que buscaba para nosotros caballitos pigmeos, frogfish, cangrejos en las nocturnas, tortugas....