Renacimiento Hostel

Pasé solamente una noche, pero me hubiera gustado estar mucho más tiempo. El apartamento (familiar) era enorme, con cantidad de espacio y buena luz natural. Una cocina con frigorífico y microondas en buen estado. Aunque las paredes acusan el paso del tiempo (bastantes grietas) hay que entender que el edificio no ha tenido mucho mantenimiento en años. No hay que dejarse llevar por la primera impresión, sobre todo si llegas de noche, como fue nuestro caso. Un portón del Siglo XVII y un hermoso patio te dan la bienvenida. Todo algo decadente y hermoso. La mejor ducha de agua caliente (gas) que tuve en 10 dias en Cuzco y Valle Sagrado. La ubicación excelente, a 7 minutos de la Plaza de Armas, a través de calles mágicasa. La atención de Santos, INCOMPARABLE. Incluso nos trajo el desayuno -café, infusiones, pan, mantequilla, mermelada y zumo- en bandeja a la hora deseada!!!! Puedes sentir cómo se vivía siglos atrás en las grandes casonas cuzqueñas. LUGAR ALTAMENTE RECOMENDABLE.