Kasthamandap Boutique Hotel

De regreso a Kathmandu, tres años después, volvimos a alojarnos varias noches en el Kasthamandap Boutique hotel. En honor a la verdad, hay que decir que no sólo sigue manteniendo corrección en sus instalaciones y servicios, sino que incluso han mejorado aspectos como la limpieza, que actualmente llevan a cabo unas amables mujeres nepalíes que en todo momento están pendientes de que las habitaciones estén en perfecto estado. Hotel recommendable, las habitaciones espaciosas, con mucha identidad, muebles recios de buena madera, decoración bonita, camas cómodas con ropa de cama muy limpia y edredones tremendamente cálidos . Aire acondicionado caliente en invierno, lo que realmente les aseguro se agradece, ya que las noches de Diciembre y enero en Kathmandu son realmente frías. Baños en buen estado, cómodos y con amenities. La única sugerencia sería que deberían revisar la fontanería , en cuanto a lavabos y WC que pierden agua ,y duchas a veces atascadas, no traga el sumidero . Tema de fácil solución que no obstante no resta encanto al lugar . El desayuno es correcto y el comedor con su enorme mural de Buddha presidiéndolo, es cálido ,buena música ambiental y servicio de camareros impecable. Agradecer especialmente a todo el equipo de recepción, joven y dinámico , su siempre amable atención y ayuda en todas las cuestiones que les planteamos, resolviéndo con una sonrisa cualquier petición nuestra. Dhanyabad. Hasta siempre . Namaskar