Riad Basim

Hemos pasado cuatro días estupendos en Marraquech. El servicio en este Riad ha sido iimpecable. Atmósfera muy familiar. Lo mejor del desayuno el pan con aceitunas marroquíes y el zumo de naranjas recién exprimidas, todo un pequeño gran lujo, servido en la terraza. La habitación muy limpia y bonita. La ubicación, hay que andar hasta la plaza central Djlemaa el F'na unos 15 minutos, y esto ha sido lo mejor, pues de esa forma hemos podido disfrutar y compartir las risas de los niños por los callejones de la Kasba, en la Medina. Y observar el transcurrir de la vida en esta ciudad con olores, colores, sonidos y tradiciones singulares. Cualquier duda, deseo, curiosidad, ideas dónde ir o comer nos lo resolvieron con prontitud y efectividad: Silvia, Mohamed, Asís y el resto del personal. Desde aquí le damos las gracias por habernos proporcionado este estupendo principio de año.