Riad Tayba

Nos alojamos en la suite Merinides, que se encontraba en la parte más alta del Riad. Desde que llegamos todo fueron facilidades por parte de la gente que trabajaba allí. Nos recogieron en una plaza próxima y nos llevaron callejeando por la caótica Medina de Fez. Nos recibieron con un té de menta tradicional de allí y nos dieron la llave de la habitación. Para mi gusto era la más tranquila, porque estaba alejada de la entrada y por lo tanto no tenías transito alguno cerca, además contaba con una terraza "privada" con una mesa que era un lujo para leer al sol o simplemente para desconectar del caos de la ciudad. La cama era muy cómoda, cuenta con TV y un baño amplio. El desayuno era excepcional, no hay otra palabra para definirlo.Si tengo que poner alguna pega sería que había mucha humedad en la habitación, y que la "alcachofa" de la ducha salía con menos presión de la que estamos acostumbrados. Por lo demás una estancia fantástica. Esta muy cerca de una de las calles principales de la Medina, y de la puerta Bab Boujlolud, punto de referencia para ubicarse. Recomiendo 100% venir a este pequeño trozo de paraíso.