Labranda Rocca Nettuno Suites

Las suites son enormes.El colchón y la almohada de la habitación son comodísimos, al igual que los del sofá-cama que está en la sala. El armario es super amplio. El baño también es grande y tienen dos balcones (por lo menos la que nos adjudicaron a nosotros). Hay muebles y repisas para apoyar todo lo que se suele llevar a un viaje, cosa que considero importantísima, ya que a veces no hay ni para dejar el neceser. En recepción facilitan el préstamo de adaptadores de enchufes (piden un depósito de 5€, que te reintegran cuando lo devuelves al finalizar la estancia), ya que la conexión de los echufes en Malta es diferente (ver foto). El hotel se encuentra en una calle paralela al paseo y zona de bares, restaurantes y tiendas, por lo que es muy tranquila, no hay ruidos, pero a la vez está a 2 minutos caminando de lo que respecta al comercio y a la hostelería. También está cerquísima de las paradas de autobús que llevan a cualquier parte de la isla, así como de la terminal de ferries. El desayuno buffet es muy completo, con productos de todo tipo: panes, mermeladas, bollería, embutidos, cereales, dátiles, fruta fresca, bacon, huevos revueltos, huevos fritos, salchichas, etc. El café es de máquina. Tiene recepción 24 hs, incluso hay un recepcionista que habla español, con lo cual es un puntazo. Mi hija se dejó olvidada una mochila y una vez de vuelta, nos gestionaron su envío. Todo son buenas palabras para este hotel, al que estamos deseando volver. Por ponerle un "pero", a nosotros no nos influyó porque nos alojamos la semana de Navidad y no la usamos, pero la piscina es pequeña.