Point de Vue

Fue uno de los aciertos de mi viaje a Malta. Malta en general me decepcionó bastante por la poca calidad de sus alojamientos -los que elegí supuestamente eran 4 estrellas- y por lo abarrotado que estaba cualquier lugar que quería visitar. Además, los desplazamientos en autobús fueron muy incómodos, aunque en coche me parecería aún más locura. Ir a Medina y quedarnos una noche allí a dormir mejoró notablemente nuestro viaje. Por un momento hicimos algo que no hace todo el mundo y disfrutamos del encanto de la ciudad al anochecer. Luego caminamos por el Rabat, que es el barrio/población entorno a Medina y descubrimos un café auténtico, con malteses de verdad. Gracias a eso rompimos la monotonía de un viaje que parecía más a un parque temático que a un lugar de verdad. Recomiendo sin ninguna duda este alojamiento. No es un hotel urbano, más bien un hotel rural, pero vais a estar cómodos, bien atendidos y con un desayuno excelente.