Ja Manafaru Resort

La experiencia global en JA Manafaru ha superado con creces la expectativa que teníamos. En todo momento, desde la llegada a Malé, nos sentimos acompañados por personas extremadamente atentas que cuidaron de nosotros a la perfección. La experiencia de volar en hidroavión fue una sensación con la que no contábamos, y nos resultó extremadamente gratificante. Una vez llegamos, la cálida bienvenida del personal fue realmente emocionante. Todos los detalles estaban cuidados con mimo: La copa de bienvenida, el coche de golf con nuestros nombres y un dibujo hecho a mano, la cálida profesionalidad de Nishan... en definitiva, todo estuvo mucho mejor de lo esperado. La preciosa villa nos brindó grandes momentos de relax, de privacidad deseada, de disfrute en la terraza y en la piscina, así como en el hermoso baño con su jacuzzi y la ventana panorámica en el suelo del salón que enmarcaba y resaltaba la belleza de la vida acuática de las Maldivas. Todas las actividades son de primer nivel, en ningún momento tienes la sensación de estar en un "parque temático", se respira autenticidad por todos lados, así como en los restaurantes, ya que la comida parece que sea traída de su país de origen de lo bien elaborada que está. Todo el equipamiento que está incluido es de primer nivel, ya sean las bicicletas, el quipo de snorkel, los chalecos salvavidas, etc. y el que tiene un coste extra, está cuidado al máximo y también se percibe de la más alta calidad. La app específica es muy práctica, y el hecho que tanto Nishan como los diferentes responsables pudieran reservar en tu nombre las actividades, fue maravilloso. Mucha gente nos decía que a lo mejor nos aburriríamos, pero nada más lejos de la realidad, no hemos tenido tiempo de hacer todas las actividades que JA Manafaru no puso en bandeja de plata. Quiero tener un reconocimiento especial para el Sr. Nishan por varios motivos, pero especialmente porque me ayudó a que la pedida de matrimonio que le hice a Esther fuera todo un éxito. En todo momento se ofreció a mejorar todos los detalles que yo ya había acordado por correo electrónico, e incluso formó parte de la performance para que todo fuera una sorpresa para mi pareja. Gracias a él y a Manafaru ahora estamos prometidos y buscando fecha para casarnos. Esta experiencia ha sido un antes y un después en nuestras vidas, y estamos seguros que volveremos.