La Casa Del Gufetto

Guffetto traducido al español significa búho,reproducciones de esta ave rapaz están presentes por todo el bed and breakfast.Algo infrecuente me ha sucedido con este hostal,en casi todo momento he tenido un sentimiento de extrañeza dificil de explicar,puede ser por el hecho de ser casi los únicos huéspedes( solo había otra pareja) o por la personalidad algo extravagante del ayudante de Tomasso o por la decoración abigarrada y un poco exótica..Pero mas alla de esta impresión muy personal,ha estado todo correcto.Las habitaciones en lugar de ser numeradas tienen nombres,la nuestra fue la llamada MEL,es una habitación muy grande con un ventanal que abre a la escalera exterior de ingreso y a una azotea, cuenta con una cama doble y una cama single.escribania,armario grande,ventilador,tv pantalla plana pero no tiene baño.El baño esta contiguo a la habitación y nos han entregado una llave para nuestro uso exclusivo.Es una sala grande con bañera y bien provisto de productos de higiene personal. El desayuno buffet fue servido en la pequeña cocina,una lastima pues lo ideal habría sido tomarlo en la gran azotea con vista para la muralla,el clima calido era favorable para hacerlo.El desayuno fue suficiente con diversidad en bollería,crostata,queso,algun embutido,yogurt,cereales,zumo,frutas y unos canapes de atun que estaban deliciosos. Otro punto a tener en cuenta es que sin ser manifestado abiertamente La casa del Guffetto es claramente gay friendly. LO MEJOR:La excelente ubicación a 150 metros de la estación de trenes,enfrente a las murallas y pocos metros del casco histórico. La limpieza general.Buena blanqueria.La gentileza de Tomasso,el propietario. LO PEOR:La escalera de acceso al hostal en el momento de cargar las maletas(la recepción y las habitaciones están una primera planta). No tener el baño dentro de la habitación.