Crystal Lotus Hotel Yogyakarta

Después de pasar unos días en la selva de Borneo estábamos deseosos de llegar a un hotel dormir en una cama y darnos una buena ducha. A la llegada al hotel te reciben con algo de comer y te puedes servir una bebida refrescante que tienen en la recepción. En seguida nos atendieron y nos dieron habitación. La habitación nos pareció genial, muy moderna con una cama grande, un baño bonito, un tocador, nevera, cafe... La habitación tenía un sistema electrónico en el que desde dentro de la habitación podías dar a unos botones para decir que no molestasen, que querías que hiciesen la habitación o que esperasen un momento. Todo eso salía reflejado en una pantalla que había fuera de la habitación. Ya no es solamente el famoso cartel que cuelgas en la puerta para que no te molesten. La cama era muy cómoda y las sábanas te atrapaban. Super suaves, esponjosas y con muchos cojines. En frente del hotel hay una mezquita por lo que a las horas del rezo aquello suena como si estuviera la mezquita dentro de la habitación ya que la puerta de la terraza no cerraba del todo bien. Al día siguiente, teníamos una excursión para ver diferentes templos y sitios de este lugar tan maravilloso y pudimos disfrutar del amanecer en el templo borobudur con el volcán merapi detrás. Para ir a esta excursión nos teníamos que levantar a las 3am, y el hotel estuvo muy atento y nos llamó a la habitación cuando nuestro guía llegó a la recepción. Nosotros no lo sabíamos pero el hotel al ser tan temprano y no poder disfrutar del desayuno te prepara un picnic para que te lo lleves. Cuando volvimos por la tarde de nuestra excursión y descansando un poco en la habitación, el personal del hotel llamó a nuestra puerta para traerme un detalle, una preciosa y buenísima tarta de cumpleaños con una felicitación. Una de las noches cenamos en el restaurante del hotel y se come bastante bien pero más caro que fuera del hotel. Como recomendación, si tenéis que comprar algo de regalos en vuestro viaje, este lugar es de los más baratos.