Messinian Horizons

Llegamos algo cansados del viaje de casi cuatro horas desde Atenas y al aparcar nos estaban esperando para recibirnos. Nos encanto el lugar nada más llegar, limpio, cuidado, minimalista y con detalles de gran calidad. Nos acompañaron a nuestra precisa casita de piedra, al entrar encuentras dos habitaciones dobles muy acogedoras, con aire acondicionado, y una puerta con mosquiteras y persianas eléctricas que lleva al jardín y piscina. En el armario albornoces, zapatillas y caja fuerte. El cuarto de baño de la planta baja limpio y con todo tipo de amenities (jabón, champú, crema corporal), secador de pelo e impolutas toallas. Al subir a la planta superior, tras el coqueto salón con su chimenea, Tv y Dvd descubrimos sobre la mesa del comedor una cesta de bienvenida con productos locales (miel, mermeladas, aceite de oliva) y todo lo necesario para el desayuno o merienda. La cocina limpia, moderna y fenomenalmente equipada (cafetera Nespresso, tostadora, hervidor, sandwichera), con cocina completa, nevera grande (con una botella de agua y zumo esperándonos bien fresquitos) y todo lo necesario durante la estancia. Al salir a la gran terraza nos quedamos encantados con las vistas a los campos de olivos, la piscina y el mar como telón de fondo. Precioso. Grata sorpresa, cada mañana traían una cesta con croissans, napolitanas y panes, leche evaporada, cápsulas de Nespresso, té y productos locales. Ah! Y las bicicletas!! Y la piscina!! Lo pasamos genial, Messinia es preciosa y Messinians Horizons es el lugar desde donde disfrutarla. Esperamos poder volver a visitaros pronto. Muchas gracias por la fantástica hospitalidad.