Hotelli Pikku-Syöte

Hotel con habitaciones sencillas pero limpias, camas cómodas. La comida del buffet no nos convenció del todo ese día porque la sopa llevaba demasiada pimienta y creo que para los niños era un poco fuerte. Tienes un par de platos a elegir y después ensalada, algo de fruta, pan, un postre y café. Me gustó mucho el pan, simplemente con mantequilla estaba delicioso. Para la cena elegimos unas pizzas y estaban muy buenas. El personal es amable , el ambiente tranquilo y relajado, hay una zona con sofás y libros y otra zona para los niños con mesa pequeña y sillitas, puzzles, peluches, bloques de construcción... Nosotros fuimos en invierno pero se ve que hay una zona de escalada para niños para el verano. Eso me gustó porque puedes acabar de comer tranquilamente y los niños tienen un espacio par jugar y moverse. En nuestro caso nos tocó una habitación con vistas a Iso-Syöte. A pesar de ser Enero no había mucha nieve, y había poca gente en la estación de esquí. Como íbamos con nuestra hija apenas pudimos esquiar pero creo que la montaña es más que suficiente para alguien con nivel principiante o intermedio. Al lado de Iso-Syö tienes un pequeño supermercado donde puedes adquirir algunas cosas. Hemos visto que el hotel tiene unas instalaciones deportivas aunque no hicimos uso de las mismas y hay unos autobuses que llevan a la gente de pikku syöte a iso-syöte en el caso de viajes organizados con autobuses. En el hotel echamos de menos una nevera para poder guardar algún snack, y me hubiera gustado que en la habitación pudiera ponerse algún grado más de calor, ya que no se podía regular demasiado. En general estancia agradable y posiblemente a repetir.