Namale Resort and Spa - Adults Only

Namale es un lugar especial. Las habitaciones, la comida y el entorno son impecables, pero el personal es incluso mejor. No empezaré describiendo su hospitalidad, pues no seré capaz de reflejar con precisión la bondad y cordialidad que caracterizan a la gente de Fiji. Se anticipan y dan respuesta a tus necesidades, algunas veces sin tan siquiera preguntar. Después de mencionarles algunas marcas específicas de bebidas que nos gustaban antes de nuestra estancia, nos llenaron nuestro "bure" (vivienda parecida a un bungaló) con ellas. Además, guardaban una botella especial en el bure principal para nosotros. A lo largo de estos 8 años, desde que empezamos a venir, el complejo ha ido añadiendo bures, pero el nivel del servicio también ha mejorado. Hemos de mencionar a algunos empleados, que llegamos a conocer bien y quienes cuidaron muy bien de nosotros: Skeli, Jobe, Thati, Tim, Filo, Sia, Epo, La y Paul. Había también varios empleados que se acordaban de nosotros desde nuestras previas estancias e incluso se acordaban de la industria en la que trabajábamos en aquellos momentos. Nuestra experiencia con el subdirector del complejo, con Simón y un miembro de la dirección, Sami, fue de lo más grata. Eran extraordinarios y nos preguntaban todos los días (o más) si había algo más que pudieran hacer por nosotros. Todo lo que hemos mencionado se hacía in situ. Nunca oímos un "no", comíamos lo que queríamos, consumíamos bebida de calidad y realizamos otro increíble viaje a Namale. Es imposible imaginar a nadie diciendo nada negativo sobre Namale. Es verdaderamente un lugar mágico. Volveremos....y pronto.