Zámecká Apartmá

Nos alojamos 2 noches en plena época de vacaciones estivales (julio). Fue una sugerencia de la oficina de información turística que lo regentea después de haber huído despavoridos del lobby de hoteles con enormes contingentes de turistas. Los departamentos están en una casa histórica del 1500 con todo el encanto que eso supone pero con las comodidades necesarias para pasarlo bien: wifi, excelente y moderno baño bien equipado, kitchinette, TV. La habitación era muy espaciosa, con un hall de entrada también grande. El amoblamiento está de acuerdo al estlo de la casa, muy bonito y práctico. Mucha luz y muchas ventanas, pero a pesar de estar en la entrada al castillo y tener bares y negocios alrededor no se escucha ruido (doble ventana) y de noche el silencio es total. No tuvimos calor en nuestra estadía (no lo hizo) pero advierto que no tiene AA. El estacionamiento en Cesky Krumlov es imposible, por eso te dan un tiempo para bajar el equipaje en la puerta y luego un lugar en un parking cercano a un precio razonable. La ubicación de los apartamentos es inmejorable: a la entrada del castillo. El desayuno se toma enfrente y es correcto. Las recepcionistas (están en la oficina de información) hablan buen inglés. La experiencia fue fantástica, la única objeción es que no cambiaron las toallas al segundo día de nuestra estadía. Ideal para quienes viajan a esta ciudad maravillosa y no quieren estar en un edificio impersonal. Pero advierto: obviamente hay que subir escaleras empinadas y no tiene ascensor. Por lo tanto no es adecuado para quienes tengan problemas para movilizarse o viajen con equipaje muy grande o pesado.