Rooms Tisa Old Town

Llegamos a Zadar todavía con lluvia, que pena perdernos la puesta de sol. Nuevamente la metalizada voz insistía que habíamos llegado a destino, pero yo no veía nada. Finalmente divise un pequeño cartel en la puerta de un viejo edifico contiguo que daba a entender que las “rooms” estaban el 2 piso. Subimos con cierto recelo la interminable escalera pero cuando se abrió la puerta y un sonrisa de unos largos setenta años en un acentuado inglés, dijo: Mr Eduardo?, lo estaba esperando, simplemente la luz cambio en ese momento. María, nuestra anfitriona nos llevó hasta nuestro cuarto y nos lo presento con orgullo. No era para menos era delicado y dulce en cada detalle, tal cual la bella María. Comodo, impecable, con un hermoso balcón a la calle Más allá de la parte histórica construida a partir del mas histórico aun, foro Romano, Zadar tiene un par de atracciones modernas. Una especie de órgano que funciona con el oleaje generando sonidos aleatorios según la fuerza de las olas y un gran círculo en el piso que, a partir de la puesta de sol se va llenando de luces a medida que la oscuridad avanza, acompañados de la música del mar