Istrian Villas Plava Laguna

Podría ser uno de los mejores hoteles que conozco con pequeños detalles. Por partes: Ubicación: El hotel está cerca de Umag, se accede perfectamente en coche desde Eslovenia o Italia, y se encuentra muy bien. Tiene aparcamiento exclusivo, gratuito y garantizado para los clientes. Hay una barrera, una persona te la abre y cuando aparcas te llevan en un cochecito de golf a la recepción. Es un complejo con tres hoteles (dos sol y este) que comparten muchos servicios como el restaurante, playa,etc. No obstante hay servicios a los que sólo se puede acceder si eres de este. El hotel: Son villas de una planta con 3 habitaciones pegadas mirando para sitios distintos de modoq ue realmente te parece que tienes un chalecito. Aquellos que hayan conocido las antiguas ciudades sindicales como perlora, Tarragona, etc se pueden hacer a la idea. En el centro está la recepción, la piscina climatizada, etc. Todo ello en una península en la que se han hecho dos lagunas, una para playa y otra para náutica. En la zona común están los clubs infantiles (aunque cuando fuimos los juntaban a todos). Todo es caminable, aquí no se espera ascensor. Habitaciones. Las villas son grandes, tiene cocina, microondas, nevera, microondas. Hay enchufes aunque no muchos. El baño grande, la habitación pequeña pero suficiente el salón muy grande donde hay un sofá que se convierte en cama para otras dos personas. La limpieza buenísima. Eso sí 3 personas 5 días, un solo bote de gel nunca repusieron. Servicios: la piscina cubierta es enorme, gratuita y de agua dulce. La exterior es de agua salada y junto a ella hay un bar donde se puede comer. Noes especialmente caro si se compara con un bar de hotel en España pero no tiene bocadillos, hamburguesas, etc sino comida más "seria". todo alrededor hay "playa", es decir, costa con rocas en la que se puede entrar a bañarse, mucha de ella rodeada de pinares y con hamacas. Ese es un punto positivo enorme, aquí no hace falta madrugar, reservar ni nada, hamacas hay siempre y se puede pedir sombrilla, siempre que sea en la zona entre los dos restaurantes. Animación: no existe o no se la siente. aquí no hay comparativa posible con un Riu, Sol en otros lugares, etc. El fin de semana tienen un show pero los animadores están a años luz de implicar a la gente, etc. Restaurante: Parece que tienen mucho problema con el tamaño del restaurante pero a mi no me ha tocado. Siempre había sitio aunque son lentos reponiendo comida. La comida es muy rica, con pescados a la plancha, etc pero tiene poca variedad y la cocina en vivo brilla por su ausencia. Algunos platos especiales, asado, etc, los sacan, se acaban y no vuelven. Y el mayor problema, la luz. Hablan de villas de 4 personas y de 6. Si coges una de 4 dos personas tendrán que dormir en el salón y en este hay dos paredes enteras que son de cristal, de modo que prácticamente estás durmiendo en la calle,casi como un camping. No hay cortinas, son visillos. Y desde las 5.30 te entra un sol que hace imposible dormir. Habría que valorar una villa de 6 para tener dos habitaciones. Las atenciones de Meliá no las esperes y OJO llevad siempre la reserva. Al llegar me daban un coste superior al que tenía contratado y se mantuvo así hasta que fui al coche a por el papel momento en el que, casualmente, apareció el precio real.... Un error demasiado insistente.... En resumen: entorno precioso, villas agradables, comida rica y espacio suficiente pero animación floja o nula, pocas alternativas de comida y habitaciones demasiado expuestas..... Una pena, con poco más sería 5 absoluto.