Pousada Jardim Secreto

Ha sido tal la satisfacción de haber estado en esta posada que elogiarla me llevaría páginas de expresiones únicamente laudatorias. Por lo pronto, para resumir, lo que puedo decir es que, desde el recibimiento, pasando por la habitación, el desayuno, el te de la tarde y la cordialidad, tanto de la dueña como la de sus colaboradores, fueron impecables. Todo está puesto en su lugar para facilitar la estadía y disfrutar del más que bonito establecimiento. El lugar es bellísimo, tanto por lo acogedor de los espacios comunes como por su jardín. Les aseguro que no daban ganas de salir y si de quedarse para disfrutarlo más. Terminando nuestra estadía, que hasta allí todo había sido maravilloso, la cordialidad llegó a su extremo en el chek-out. Éramos un grupo de 6 personas, como nuestro ómnibus salía a las 16 hs solicitamos dejar las maletas en la recepción para retirarlas luego, pero como por un tema de mantenimiento la posada estaría cerrada por la tarde, ¡la dueña nos propuso dejarle todo el equipaje a ella y se ofreció a alcanzárnoslo a la terminal antes del horario de salida de nuestro ómnibus! Hecho que cumplió en tiempo y forma. Es así que, por todo esto y mucho más, debo decir que tal vez, sin miedo a equivocarme, haya sido una de las mejores posadas de las cuales yo he estado hospedado a lo largo de mis viajes por el mundo. Sólo me resta agradecer tan buena estadía, esperando regresar algún día para volver a disfrutar de esta insuperable posada.