Meridian Inn

Me gustó: Hice una reserva por Internet que se respetó tal y como la había hecho. Llegué de noche, cuando ya no había nadie en la recepción, pero la habitación (#9 en el tercer piso) estaba lista y las llaves correspondientes estaban disponibles para mi ingreso. La primera impresión que tuve de la habitación es que era espaciosa y que todo estaba limpio y en orden: una cama grande y cómoda (2 camas unidas), minibar funcional, cocineta apropiada y con elementos básicos (horno microondas, tostadora, ollas, cubiertos, hasta jabón líquido para la loza y esponjilla). El baño estaba limpio y bien organizado; con toallas y jabón disponibles, pero no champú. Luego, ya de día y sin sueño, confirmé que todo lucía muy bien y organizado. La habitación contaba con aa y ventilador. También había un televisor de pantalla plana con varios canales que se veían bien, la gran mayoría en inglés. Vale la pena resaltar que la señal de internet era muy buena y funcionaba tanto en la habitación como en las áreas comunes. Todo estaba bien organizado y procuraban mantenerlo así. El edificio se ve bien, muy colorido. Hay un parqueadero y una sala común al lado de la recepción, en donde hay folletos publicitarios de las actividades que se pueden hacer en la isla. Ofrecen algunas bebidas en la recepción, pero esta sólo funciona de día. A pesar de que el hotel está localizado en un extremo de la franja St Lawrence, queda en una calle tranquila por lo que pude dormir muy bien; algunas noches, a la distancia se escuchaba la música de un establecimiento cercano, pero suspendían como a la media noche. En las cercanías había un mini mercado y varios restaurantes disponibles. Cerca del hotel, como a unas 3 cuadras, se encuentra un kiosco o puesto donde se pueden reservar los varios tours y actividades que se ofrecen en la isla. También me gustó que cerca del hotel, como a unas tres cuadras, hay paradas de autobuses y esto me sirvió muchísimo para desplazarme a un costo favorable entre el hotel y el aeropuerto, Oistins, Bridgetown y Speighstown; lo único es qué hay que tener un poco de paciencia con los horarios de los buses, especialmente de noche. Por las calles aledañas pude practicar mis sesiones de carrera y estuvo muy agradable, pero hay que tener cuidado porque las calles son angostas y en algunos tramos no hay andenes; especial atención hay que ponerle al sentido en que van los vehículos porque en Barbados se conduce por la izquierda y no por la derecha (lo olvidé un par de veces y me llevé mi susto). Las personas en la recepción fueron amables y estuvieron siempre dispuestas a orientarme con la información sobre el País; el señor de mantenimiento también fue muy amable; el servicio en general estuvo muy bien. Me sentí seguro en el lugar; mis pertenencias las encontraba como las dejaba. No me gustó: Necesité 3 noches adicionales y me cargaron una tarifa alta (de Carnaval) en 2 de esas noches, pero creo que me pudieron dar la tarifa de la última noche adicional que sí estuvo buena y me pareció más justa.