Aparthotel Condor

El trato es espectacular. Fuimos un grupo de cuatro amigos y se preocuparon por nosotros desde que planteamos la reserva hasta que nos marchamos. Teníamos alguna peculiaridad con alergias alimentarias y estuvieron en todo momento pendientes del tema. Era la segunda vez que lo visitábamos y, de nuevo, el emplazamiento es inmejorable, a unos pocos pasos de los remontes. Está cerca los supermercados (tiene uno abajo) y justo en el meollo entre todos los bares y restaurantes, todo a tiro de piedra. La limpieza es muy seria, diaria en cada habitación. Y además cuenta con la ventaja de un apartahotel, que tiene cocina con nevera y microondas. El wifi solo funciona en zonas comunes, pero estas son amplias y cómodas y la red da un rendimiento muy bueno, sin ningún coste a mayores. El edificio es antiguo, pero muy bien conservado, aunque no cuenta con ascensor. Para aparcar, dejamos el coche todos los días en zona azul, hay unas pocas plazas en la misma calle y, si no, en la calle de detrás hay muchas más. Es un poco más de camino, pero te asegura que habrá sitio. Si nieva, hay un parking cubierto público a dos calles. El propio sitio cuenta con garaje pero, en nuestro caso, por las dimensiones del vehículo optamos por dejarlo fuera.