Sitio da Calma

“es una isla de paz en medio de las vorágines globalizadas” Tu puntuación 10 Estuve en febrero de este año. Esta alejado de todo, es un parque grande, con casas en el medio de arboles cocoteros frutales, sin tv ni internet, hermoso, realmente hace honor a su nombre, una paz inigualable (para el que le gusta este tipo de vida). Imprescindible ir con coche. El desayuno es simple pero abundante y todo muy casero. Preparan comidas caseras típicas de la región muy abundantes (imposibles de terminar) y por cierto económicas. El comedor es un amplio espacio cubierto delicadamente decorado en sinfonía el lugar. Por el parque pasean patos, gallina, gallinas de guinea y si se mira con detenimiento y paciencia en los arboles se pueden observar monitos. La piscina es grande, muy limpia e iluminada por la noche. Hay paseos cercanos con coche y en barco, consultarlo en la posada para elegir las mejores a precios razonables (Si van Praia dos Carneiros en catamaran, evitar el Restaurant complejo Bora Bora, un mundo de gente apiñada en mesas bajo sombrillas, caro mal servicio, la playa enfrente es pésima, con marea alta llega a la cintura, recomiendo caminar 100mts hacia el sur hay barcitos económicos con buenos servicios una excelente playa y a mitad de precio). Ricardo y Patricia, los dueños son adorables, atentos y serviciales, las charlas de sobremesa sumamente inteligentes y agradables son interminables llena de anécdotas, instructivas son personas muy educadas e instruidas con mucha experiencia de vida, para quedarse toda la noche. Volvería siempre Lo triste Tener que irme, ademas justo el día del cumpleaños de Ricardo sin poder participar del festejo al cual fui insistentemente invitado.